La Armada de Chile ha sido la compañera fiel y testigo del desarrollo y progreso de un país independiente y soberano. |
La Armada de Chile ha sido la compañera fiel y testigo del desarrollo y progreso de un país independiente y soberano. Ella fue forjadora de la libertad y entusiasta colaboradora en su seguridad y bienestar. En la guerra y en la paz ha sido la tradición inculcada en los albores de la independencia por los almirante Manuel Blanco Encalada y Lord Thomas Alexander Cochrane, la que ha hecho seguir fielmente esa huella de esfuerzos, reciedumbre y de lealtad hacia las instituciones de la República que han marcado con creces su misión en defensa de la soberanía de los mares y el litoral de nuestro país. PRESENCIA. Desde Arica a la Antártica, pasando por islas e islotes del extenso territorio nacional, la institución ha cubierto guardia permanente y abnegada con absoluta consagración al desenvolvimiento de la Nación y a la vigilancia constante de sus fronteras marítimas. Los trabajos hidrográficos y oceanográficos que la Marina ha realizado a través de sus cercanos 200 años de existencia, han costado vidas humanas, enfermedades, frío, hambre y naufragios en abruptas soledades, que no sólo han servido para abrir nuevas rutas al tráfico marítimo en el laberinto de los canales de la zona sur y austral de Chile , sino que también para facilitar la extracción de nuevas materias primas para la industria o facilitar el movimiento de importantes partidas de recursos naturales desde los centros de producción a los de consumo, como es el caso de la importante zona del Río Baker y Navarino. DIFICULTAD. Quienes conocen el litoral austral de nuestro país saben que es imperiosamente majestuoso pero al mismo tiempo el más despoblado, despiadado y cruel del mundo. No hay un solo hombre que vista el uniforme naval que no haya tenido que permanecer en esas regiones, luchando contra los elementos incontrolables de la naturaleza en su misión de ayuda y apoyo a los colonizadores de la región. Nuestra Marina ha mantenido en la región, con el apoyo de escampavías, barcazas, patrulleros y transportes, una vasta red de faros, radiofaros, balizamiento y expeditos sistemas de comunicaciones para facilitar y dar seguridad al intenso tráfico marítimo de nuestro dilatado litoral, columna vertebral del desenvolvimiento comercial chileno. Este trabajo se ha hecho más extensivo en la zona insular, cuya configuración geográfica y sistemas climáticos requieren de eficiente y permanente ayuda a la navegación, que den seguridad a la vida humana en el mar y confianza al transporte marítimo. VOLUNTAD. La tenaz labor desarrollada a bordo de nuestras unidades a flote y reparticiones de tierra, recae sobre todos por igual, sin distinción de grado ni jerarquía. El trabajo esforzado, el peligro, la satisfacción del éxito y la pesadumbre del fracaso ante la contingencia, son compartidos por todos y por ello la institución ha logrado un espíritu especial de unión y camaradería de excepción y se ha ganado el indestructible cariño y afecto del pueblo hacia la filas navales. La fundación de Puerto Williams, obra íntegra de la Marina de Chile en el Canal Canal Beagle y que constituye el poblado más austral del mundo, tuvo por objeto incorporar a la vida ciudadana y asistir a un gran conglomerado de chilenos esforzados, que aislados del resto del país, bajo condiciones de tiempo inclemente, laboran tesoneramente en bien de la Patria. Hoy en Puerto Williams se trabaja incansablemente a favor de pobladores de todas las islas que conforman el extremo meridional de la zona. ENTREGA. Identificada en el pensamiento y en el corazón mismo de la ciudadanía, la Armada de Chile llega a los inicios del siglo XXI, transformada en una escuela de civismo y amor patrio con acciones magnificadas en las cubiertas de sus buques y en las aulas de sus establecimientos educacionales formadores de oficiales y suboficiales que con vocación profesional se preparan para servir con honor y coraje al Chile del mañana. La institución ha sido en momentos de dramatismo y angustia para la población la primera en ponerse al frente de graves situaciones y con tesón y sin desfallecimientos se ha entregado por entero a las tareas de socorro, reconstrucción y orden público. Como se ha comportado, asimismo, en los terremotos que afectaron al país en 1906, 1922, 1928, 1939, 1960, 1965, 1971 y 1985 y otras catástrofes de la naturaleza. Estas actividades están integradas también a otros servicios públicos en apoyo a la ciudadanía y al desarrollo del país. En estos programas los buques de la Armada coadyuvan a las campañas de educación preventiva para enfrentar maremotos, incluyendo las Cartas de Inundación de las principales áreas costeras, en la difusión de informaciones meteorológicas y asistencia médica a buques mercantes y pesqueros y en las actividades de búsqueda y rescate marítimo; en el resguardo de la vida humana en el mar etc., etc. ACTIVIDADES CIENTÍFICAS. Asimismo, la Marina está presente en el ámbito científico, a través de organismos como el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada, SHOA, que preside el Comité Oceanográfico Nacional, entidad que reúne y coordina las diversas actividades científicas de los centros de investigación oceanográfica del país. Además es destacable la contribución de nuestro buque oceanográfico Vidal Gomaz en la exploración de fuentes de hidratos de gas submarinos, recurso energético de insospechado potencial, que se investiga en la zona sur del país en conjunto con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la Office of Naval Research de Estados Unidos. PROYECCION INTERNACIONAL. Años tras años, los cruceros de instrucción para Guardiamarinas y Grumetes de la Armada de Chile realizados a bordo del Buque Escuela Esmeralda han proyectado con énfasis nuestra nacionalidad en el extranjero mostrando nuestra cultura, costumbres, historia y progreso material e intelectual que paralelamente a una impecable presentación marinera dan a conocer con fuerza a nuestro país en el concierto de la jerarquía internacional. Sobre el tema vale citar una sola opinión de la prensa japonesa cuando escribe: Numerosos buques extranjeros nos han visitado, pero nunca hemos oído y visto a uno que haya llegado con tan alto espíritu, tanta disciplina y buena voluntad a un puerto japonés a través de nuestra milenaria historia, como el buque escuela chileno Esmeralda. ¡ VIVA LA ARMADA DE CHILE ! Manuel CHAMORRO Moreno |