Se esperaba que de no mediar las temidas marejadas, el día 24 de agosto se pudieran comenzar las labores de salvataje del Ocean Breeze. Sin embargo, apenas comenzó el día se llevaron a cabo extensas reuniones que terminaron por descartar un pronto inicio del plan de desvarado.
En estas asambleas que se desarrollaron durante todo el día en dependencias de la Gobernación Marítima, estuvieron presentes representantes de la autoridad marítima y de las distintas empresas involucradas en el salvataje, quienes presentaron detalladamente el plan de acción que piensan seguir para extraer el combustible y el material oleoso del barco mercante, para luego proceder a desvararlo según las técnicas que estimen convenientes.
La autoridad marítima; sin embargo, desaceleró el proceso con el fin de disminuir las probabilidades de riesgo al momento de comenzar las faenas.
El capitán de puerto de San Antonio, Henry Camousseight, declaró al respecto que «se está tratando por todos los medios de evitar que se produzca cualquier tipo de contaminación». Es por ello que se les solicitó a las empresas de salvataje precisar la información relativa a los detalles de la maniobra y los planes de contingencia que se tengan ante cualquier tipo de eventualidad.
La respuesta por parte de las aseguradoras que comandan el desvaramiento del granelero fue positiva e hicieron entender a la autoridad que todos los estudios que se hacen en la cubierta del barco están sujetos al buen clima, ya que ante cada aviso de marejada deben sacar a los equipos que se encuentran trabajando, además de desmontar todos los instrumentos que se están utilizando para las mediciones.
Ante este panorama de incertidumbre y debido a las observaciones que hizo la Armada, junto con los repentinos cambios de tiempo que podrían suceder en los próximos días, es que no se manejan fechas para comenzar de una vez por todas con la extracción de los hidrocarburos del Ocean Breeze hacia un barco de tankering o distribución de combustibles, proceso que se desarrollaría en varias tandas comenzando en un mediano plazo. Sobre esto el capitán Camousseight fue tajante: «No antes del domingo deberíamos tener movimiento».
Justo cuando en el comedor de la Gobernación Marítima se desarrollaban las extensas reuniones para dirimir el futuro del salvataje del Ocean Breeze, acudieron al lugar un grupo de representantes del Sindicato de Pescadores Artesanales de la desembocadura del Río Maipo para dar a conocer a la autoridad su descontento por la falta de ritmo de las gestionas para desvarar el buque. Los hombres del chinchorro plantearon que el barco encalló justo en uno de sus lugares favoritos para tirar la red debido a la gran cantidad de ejemplares que sacan de ahí.