Al amanecer del día 2 de noviembre de 1879, durante el transcurso de la Guerra del Pacífico, las Fuerzas Armadas chilenas integradas por el Ejército y la Marina al mando del General Erasmo Escala, dieron inicio a la mayor operación anfibia realizada a la fecha, al desembarcar escalonadamente en las playas de Pisagua los contingentes de soldados chilenos protegidos desde el mar por buques de la Escuadra , ante la tenaz defensa que hacían desde tierra las fuerzas de la Alianza Perú-bolivianas |
Al amanecer del día 2 de noviembre de 1879, durante el transcurso de la Guerra del Pacífico, las Fuerzas Armadas chilenas integradas por el Ejército y la Marina al mando del General Erasmo Escala, dieron inicio a la mayor operación anfibia realizada a la fecha, al desembarcar escalonadamente en las playas de Pisagua los contingentes de soldados chilenos protegidos desde el mar por buques de la Escuadra , ante la tenaz defensa que hacían desde tierra las fuerzas de la Alianza Perú-bolivianas . La histórica hazaña reconocida mundialmente como la primera de gran envergadura y estrategia militar, la realizaron coordinadamente alrededor de 10.000 soldados en medio de un nutrido fuego de artillería de sus defensores que producían numerosas bajas a las fuerzas de asalto. El temerario arrojo de la infantería chilena los hizo llegar a las playas conquistando rocas y trincheras a un enemigo fuertemente protegido que defendía tenazmente sus posiciones. El encarnizado combate alcanzó ribetes dramáticos ante la porfiada y fuerte resistencia de sus defensores. Sus paladines estaban fuertemente protegidos por toda clase de obstáculos y podían disparar fácilmente tendidos sobre los rieles del ferrocarril contra las tropas de desembarco que llegadas en oleadas al lugar, se trababan en combate cuerpo a cuerpo en una acción que causó la admiración de observadores extranjeros por su precisión y disciplina. El primero en llegar a la playa dentro de una innumerable formación de embarcaciones, fue un bote del transporte “Loa” al mando del teniente 2º de la Armada , Amador Barrientos, quien escoltado por los valientes soldados del Regimiento Atacama, clavó la bandera chilena en la cima de un montículo prosiguiendo el arrollador avance hasta llegar los primeros atacantes hasta las cumbres de los cerros, saliendo victoriosos en una de las más brillantes campañas militares realizadas en la historia de nuestro país y del mundo |