El hundimiento de la “Janequeo”

Historia

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A lo largo de los años, son incontables las proezas que engalanan la prestigiosa tradición de los marinos de nuestra Armada Nacional, en las que se manifiestan el temple, el coraje, y el incuestionable sentido del deber, de aquellos en quienes confiamos la custodia de nuestros mares y la soberanía de nuestra Nación.

A lo largo de los años, son incontables las proezas que engalanan la prestigiosa tradición de los marinos de nuestra Armada Nacional, en las que se manifiestan el temple, el coraje, y el incuestionable sentido del deber, de aquellos en quienes confiamos la custodia de nuestros mares y la soberanía de nuestra Nación.

            No fue inapreciable la acción heroica del marinero Williams Godoy Armijo; nacido a comienzos de 1939, y quien solo tenía 26 años, al momento del hundimiento del escampavía “Janequeo”; hecho ocurrido el 15 de Agosto de 1965, en la caleta Lliuco, – al sur de Corral – en bahía San Pedro.

            En efecto, durante el hundimiento de la ATF 65 “Janequeo”, luego de haber impactado contra la imponente Roca Campanario y los arrecifes circundantes, el marinero Godoy saltó a una de las rocas, juntos con el cabo Odger, – uno de los “héroes de la paz”-, el cabo Juan Espinoza y el marinero Emeterio Zamorano.
           
            Se aferraron a duras penas a la roca, tratando de discernir sobre la posible vía de escape; Odger proponía nadar en dirección a la playa; sin embargo, el marinero Williams Godoy – en ese preciso instante -, divisó a un compañero que se debatía denodadamente entre las olas, a punto de sucumbir ahogado y, – en una riesgosa maniobra – se deslizó por sobre la superficie de la resbalosa roca, cubierta de algas, logrando rescatarlo del truculento oleaje que pretendía engullirlo; lamentablemente, tan pronto lo hubo trepado a la roca, fueron arremetidos por una gigantesca ola, que los envolvió, llevándose a ambos, ante la mirada atónita y el desconsuelo de los afligidos ocupantes de la roca, que presenciaban con angustia como sus camaradas, desaparecieron en las profundidades del furibundo mar.
           
            Este hecho fue registrado por uno de los sobrevivientes de la tragedia; el Cabo Juan Espinoza Montiel. No obstante,- aunque fallido – este gesto heroico  no mengua su virtud; aún cuando no fuese suficientemente difundida, dado que la portentosa hazaña realizada por quienes, – con justa razón – fueron denominados los “Héroes del  la Paz”; el Cabo Leopoldo Odger F., y el Marinero Mario Fuentealba R., acaparó especialmente la atención, por el arrojo, la valentía y sublime sentimiento de amor que manifestaron, al canjear sus vidas por la de sus camaradas.   
           
            Sin embargo, esta acción meritoria que se ha relatado,  – por el hecho de ser desconocida –, no deja de tener la virtud que la sustenta; del mismo modo que el aire, – que no vemos – llena nuestros pulmones para continuar la vida.
 
            Sea este un póstumo homenaje a nuestro valeroso Marinero Williams Godoy Armijo, (Q.E.P.D.) y a su familia, en cuya memoria se eterniza.

            Santiago, Agosto de 2012

== ARDAUC ==

CARLOS R. CUADRA ACUÑA
RR.PP. “Contingente 59”

 

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